La Responsabilidad Social Corporativa se ha convertido en una de las patas más importantes de la acción empresarial de las grandes compañías. Pero esta masificación del RSC, lejos de mejorarlo y hacerlo más sustancial, se ha estandarizado, haciéndolo gris e impersonal, convirtiéndolo en una obligación más que en una herramienta realmente útil.
Con este IDS, planteamos una opción que giraba en torno a un valor esencial que Aguas de Murcia y el recurso que gestiona, comparten: la transparencia. Una cualidad sincera y coherente, de una importancia capital en una empresa ligada al sector público, que nos permitió profundizar en el desarrollo sostenible, mostrándonos como una compañía abierta a su público objetivo que es cliente, sí, pero es, ante todo, ciudadano.
Un concepto vital en la forma en que concebimos el papel social de Aguas de Murcia y que desgranamos con titulares cercanos y amables, como “Somos lo que hacemos”, “Nuestros actos nos definen”, “Los demás nos hacen más grandes”, “Rendir cuentas para crecer” o “Escuchar para alcanzar el éxito».
Desde lo formal, apoyamos el concepto de la memoria recurriendo a una sobrecubierta en plástico transparente, donde se superponen todos los números del 0 al 9 con la idea de transmitir que el IDS, más allá de ser un informe, es un contenedor de datos que expone sus conclusiones de una forma integral y completamente transparente. Un documento a disposición de todos, que ofrece la información de una forma clara, cristalina, que desnuda cada dato y que establece una relación bidireccional y limpia, sin obstáculos ni opacidades, con la ciudadanía.
