La 25ª edición del festival hará un monográfico dedicado a Portugal cuya música y cultura homenajeamos con un cartel que más allá del guiño a los colores de la bandera portuguesa, se envuelve con recursos visuales que representan las estelas sonoras que dejan las teclas del piano, haciendo visibles el ritmo y la sonoridad de la música inconfundible de un país único.
La fotografía del piano ocupa un lugar central en la composición del cartel y corre de la mano de la enfant terrible del arte portugués, Joana Vasconcelos, la artista más internacional y radical del país luso.
Un cartel que ha tratado de llevar al papel la elegancia del jazz portugués, la melancolía del fado y la alegría de sus variadas músicas tradicionales y que te invita a disfrutar de los sonidos de una de las culturas musicales más peculiares en uno de los festivales más especiales.