La Consejería de Educación quería hacer una campaña para impulsar el empoderamiento frente a la toma de decisiones y visión de futuro de adolescentes y jóvenes de los diferentes tramos educativos de secundaria, bachillerato y formación profesional.
La adolescencia y la juventud son etapas de la vida en las que cualquier acontecimiento que experimente la persona, tanto positivo como negativo, puede marcar su vida para siempre y, desde un enfoque optimista y proactivo, se pretende sensibilizar y reforzar la autoestima y el valor de sus decisiones para avanzar en esta etapa de cambios.
El reto, desarrollar una campaña motivacional hacia el universo de posibilidades y perspectivas que se abre a los jóvenes con el inicio de su vida adulta.
Para el bienestar emocional es esencial que el adolescente sepa lidiar con la frustración. Entender que el éxito se construye equivocándonos es el objetivo esencial de esta campaña.
Debemos romper con los modelos tradicionales de éxito que cada vez se imponen de forma más homogénea, ya no solo desde los propios núcleos familiares, sino desde la sociedad y muy especialmente, las redes sociales. Todo esto permitirá romper el bloqueo y la presión a la que se enfrentan los adolescentes, dándoles a entender que el único fracaso es no tomar una decisión y que no pasa nada si nos equivocamos, porque si hay una edad en la que podemos hacerlo, esa es la adolescencia.
